DESDE UNA PERSPECTIVA DE GÉNERO
ESTRATEGIAS PARA EL FOMENTO Y EL MANTENIMIENTO DE LA AUTONOMÍA Y DE LAS RELACIONES SOCIALES:
-Mantén un tono vital positivo, cuidando la salud, la alimentación, el descanso, y la actividad física. -Infórmate sobre temas de interés y actualidad. Ello aumenta las posibilidades de relación con los demás. -Organízate y mantén un horario establecido para los distintos momentos del día. -Mantén tus relaciones, llama a tus amistades y sé tú quien organices actividades. -Potencia tu autonomía y no te conformes con la situación física y mental, siempre que sea posible objetivamente. -Pero acepta tus limitaciones: Seguramente te sientas bien, pero no puedes exigirte lo mismo que hacías tiempo atrás. Ponte metas realistas. -Sé positiva: Trata de valorar lo positivo y no lo negativo, de modo que actuar positivamente se convierta en costumbre. Tu imagen externa será mejor. -Sigue tomando las decisiones que te afectan: Tu opinión sigue siendo igual de importante, y aún viviendo con tus hijos o hijas ha de ser tenida en cuenta en los cambios que te afecten. -¡Sal de casa! Especialmente si vives sola, no te encierres. Incluso si necesitas apoyos físicos como bastones, andador o silla de ruedas. -Continúa siendo útil: Pequeñas y sencillas tareas domésticas son sumamente gratificantes. -Ten intimidad: Aunque vivas con tus hijos o hijas es importante que sigas teniendo un espacio único para ti. -Mantente conectada: Mantener el contacto con las amistades y relaciones sociales, y crear otras nuevas, es clave para vencer el aislamiento y soledad. -Realiza las gestiones: Gestionar todo aquello que necesites, tú misma, y no delegar, te ayuda. No te hagas dependiente de los demás. -Viaja: Conocerás personas y lugares nuevos. -Disfruta de tu independencia: No tienes por qué contar siempre con alguien para realizar actividades de ocio, tu tiempo es tuyo. -Dedica tiempo a tu cuidado personal: Cuida tu aspecto, verte bien te hará sentirte mejor. -Participa en actividades sociales, lúdicas, físicas y culturales de tu pueblo. -Controla tu economía tú misma (algunas mujeres mayores aún no manejan la moneda euro). -Exige la corresponsablidad familiar en las tareas domésticas a todas las personas que conviven contigo. -Manifiesta tus convicciones y defiende tus derechos con expresión consciente, congruente, clara, directa y equilibrada. -Comunica tus ideas y sentimientos o defiende tus legítimos derechos sin la intención de herir o perjudicar, actuando desde un estado de autoconfianza. -Parte del respeto hacia los demás y hacia ti misma, planteando con seguridad y confianza lo que quieres, aceptando que la postura de los demás no tiene por qué coincidir con la propia y evitando los conflictos de forma directa, abierta y honesta. -Has de decir no cuando así lo estimes oportuno, ofreciendo soluciones alternativas si las hubiera, sin crearte mal estar por ello. -Conviene no hablar de enfermedades: Ni de las tuyas ni de las de los demás, esto pertenece a la esfera de lo puramente privado. -No te automediques, si te sientes enferma acude a tu médico o médica. Nota: Estas estrategias son recomendables para todas las personas mayores, hombres y mujeres |