….Ante el sonido de una
llave en la cerradura de la puerta y la escucha en silencio, haciéndose la
dormida para evitar enfrentamientos, escondida entre sus hijos como escudo,
aparentando normalidad dentro de una vida anormal, rodeada por el miedo y paralizada
por el pánico, sufre los golpes, las vejaciones en silencio, para no disgustar
a la familia, por ver “si cambia”, hasta que toma la decisión de abandonar esta
situación y huir poniendo tierra por el medio, en defensa de su propia vida y
rompiendo ese círculo infernal.
Lura H. lo explica así: “Era
algo así como una roca a la que van taladrando con pequeñas barrenas y a
medida que pasan los días o, mejor dicho los contratiempos que en su inmensa
mayoría eran provocados y dependientes de la cantidad de alcohol que hubiese
ingerido aquel día. Se van haciendo cada vez más oquedades…….llegado el momento
oportuno y la circunstancia que hace de detonante acaba explotando. Y esa onda
expansiva siempre, siempre, aún en el mejor de los casos te acaba minando”.
Parte de mi intervención en
la presentación del libro “Nechy&Ney en Quirós” del que es autora mi amiga
Laura H. En cursiva texto original de la obra.